Motivo y pretexto
Reason and Pretext

28 mayo 2024

Madrid. Museo del Prado, 2012

RAZÓN Y PRETEXTO. EN TORNO A RAFAEL MONEO.

En el año 2012 la Fundación María Forcada, de Tudela, me solicitó la realización de un interesante proyecto fotográfico. Se trataba de obsequiar al arquitecto tudelano Rafael Moneo, con motivo de su septuagésimo quinto aniversario, con algunas fotografías de sus obras. Se me pedía entonces recorrer sus trabajos arquitectónicos en España para después llevar al papel solamente una de las fotografías que yo pudiera realizar en cada emplazamiento. En conjunto fueron una veintena de imágenes que, con el título “Entre luces”, se expusieron aquel año en la citada Fundación.

El encargo era atractivo y arriesgado. Admiro el equilibrio y la sensatez de Rafael Moneo, pero quise alejarme de cualquier alabanza o crítica. Nunca me he considerado un “fotógrafo de arquitectura”, aunque pueda parecerlo. Además, condensar en una sola imagen cada una de esas obras arquitectónicas es una pretensión quimérica. Lo cierto es que acepté gustosamente la invitación. Ya está la rutina para los encargos fáciles, si es que los hay. Me vi a mí mismo recorriendo esas construcciones buscando algo que sabía de muy improbable consecución, pero la empresa fotográfica consiste también en eso, en el intento de alcanzar lo inalcanzable.

Al término de aquella exposición, decidí continuar por mi cuenta. Un auto-encargo. El motivo se convirtió en pretexto. Desde entonces, cada vez que tengo oportunidad, transito una y otra vez por esas construcciones. No piense nadie que habita en mí un arquitecto frustrado. Me gusta mirar al ritmo natural del fotógrafo, que es el de caminar, el de pasear. Voy poco a poco completando itinerarios, alcanzando lugares en los que no había estado, revisitando otros que ya me son familiares. Lugares a veces cercanos, a veces lejanos. Siempre con ánimo de volver de cuando en cuando, con la idea latente de no cerrar nada, de no terminar nada.

Leo que la palabra pretexto pertenece a la familia etimológica de tejer(prae-texere), es decir, entrelazar, fabricar un tejido. Así que no solo se trata de una excusa/pretexto, sino también de ir tejiendo, imagen a imagen, un conjunto capaz de constituir un cuerpo. Un tejido sin fin, con sus roturas y suturas. Como fotógrafo, a la concentración opongo a menudo la digresión, que me parece algo muy propio de la fotografía: estoy en “ese” lugar, pero mirando hacia “otro” lado. La luz, el paso del tiempo, un ruido o un pequeño descubrimiento personal me llevan por caminos imprevistos. Entonces pretexto y contexto tienden a unirse. Van determinando –no otra cosa es esta exposición– un promisorio material de trabajo, pero siempre insuficiente e inacabado.