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La Photographie n’est pas l’art

20 marzo 2014

Man Ray_Cerveau

Man Ray. Cerveau bien ordonné, 1937

Lo de “la fotografía como herramienta” es un mal título para una charla. ¿Puede haber algún fotógrafo para el que no sea una herramienta? Me llamaron la atención un par de cosas. La primera, que no es nueva, es esa especie de desdén aparente hacia la propia causa. “Ahora que la fotografía se ha democratizado y ya la podemos usar cualquiera –vino a decir D.– hago estas cositas, bagatelas, poco más que juegos de diletante…” Quiero creer en su naturalidad pero, desde la mía, me cuesta mucho trabajo.

La otra cuestión es más significativa, y tiene que ver con el modo en que el lenguaje nos delata. De nuevo la brecha entre los fotógrafos y los artistas que usan la fotografía. “Es una fotografía mal robada –se dijo a propósito de una–, pero puesta en un museo resulta un cuadro maravilloso”.

Puede ser, naturalmente, pero queda dicho: “fotografía robada”, “cuadro maravilloso”. Es obvio que hay muchas más categorías que se podrían contraponer. Está, por ejemplo, la de los cuadros infames y las fotografías extraordinarias. Todo esto resulta de una querencia a las tablas mal disimulada. Lo dicho, el lenguaje nos revela.

Los comentarios sobre La photographie n’est pas l’art, el portfolio/libro de Man Ray, que tenía bastante olvidado, me parecieron ajustados, por momentos brillantes, bien traídos. Recordé, sí sé por qué, su conocida afirmación de que “la violación del medio empleado es la mejor garantía de las convicciones del autor”, afirmación de la que siempre me he permitido dudar.