A finales de 2021 y después de casi dos años y varios viajes a Budapest, se inauguró el Hotel Kozmo en la capital húngara. Muchas fueron las vicisitudes y los cambios sobre el proyecto inicial, y no pocas tuvieron que ver con las complicaciones derivadas de la pandemia, pero finalmente el proyecto vio la luz y se inauguró el citado establecimiento con más de un centenar de fotografías personales que realicé en Budapest en los años 2020 y 2021. Un pequeño libro que el hotel entrega a sus visitantes recoge esas imágenes y algunos breves textos alusivos a las mismas. Visitar el hotel con las imágenes en las paredes de las habitaciones y estancias ha sido una gran experiencia fotográfica, una de las más intensas que he vivido con mi mujer, que tanto me ayudó en la ejecución del proyecto. Budapest es ahora una ciudad con la que me unen fuertes vínculos emocionales. Finalizado el proyecto, hemos vuelto de nuevo para seguir completando lo que ya será un trabajo personal, todavía inconcluso, pero extraordinariamente atractivo.

At the end of 2021 and after almost two years and several trips to Budapest, the Hotel Kozmo was inaugurated in the Hungarian capital. There were many vicissitudes and changes to the initial project, and not a few had to do with the complications derived from the pandemic, but finally the project saw the light and the aforementioned establishment was inaugurated with more than a hundred personal photographs that I took in Budapest in the years 2020 and 2021. A small book that the hotel gives to its visitors includes these images and some brief texts alluding to them. Visiting the hotel with the images on the walls of the rooms and halls has been a great photographic experience, one of the most intense I have had with my wife, who helped me so much in carrying out the project. Budapest is now a city with which I have strong emotional ties. Finished the project, we have returned again to continue completing what would already be a personal work, still unfinished, but extraordinarily attractive.