Zaragoza. Paisaje y distancia
Zaragoza. Landscape and Distance

12 junio 2012

Zaragoza. Colegio de Arquitectos de Aragón

PAISAJE Y DISTANCIA / LANDSCAPE AND DISTANCE

Se ha especulado a veces sobre la distancia que el fotógrafo debe mantener con el tema. Hay numerosas formas de abordar esa cuestión. Distancia entre la vista general y el detalle -proximidad física mayor o menor-, entre lo necesario y lo contingente, entre el instante fugaz y la idea de un tiempo detenido, entre la aseveración y la intuición. No todo, cuando hablamos de fotografía, puede ni debe ser ser excesivamente racionalizado. Walker Evans sabía que muchas de las decisiones que el fotógrafo toma en su trabajo de campo apenas tienen explicación, están directamente relacionadas con elementos puramente intuitivos. Intuición y distancia representan conceptos en sí mismos antagónicos.

En la labor del fotógrafo, por muy racionalizada que la supongamos, queda un margen para la intuición. De la misma manera, por mucha prevalencia que queramos conceder a los argumentos de una fotografía documental, es inevitable que haya un reducto para el deseo, más “artístico”, de trascender. “Si no consigo la trascendencia… es que no he llegado a nada”, llega a decir Walker Evans. (Alan Trachtenberg, “Walker Evans (1928-1974), artista de lo real”, Ministerio de Cultura, Madrid, 1983).


At times there has been speculation about the distance that the photographer should keep from the subject. There are numerous ways of approaching this question. Distance between the general view and the detail –greater or lesser physical proximity, a place between the necessary and the contingent, between the instant and the idea of time standing still, between asseveration and intuition. When we talk about photography not everything can or should be excessively rationalised. Walker Evans knew that many of the decisions that the photographer takes in his field work hardly have an explanation, they are directly related to purely intuitive elements. Intuition and distance represent antagonistic concepts in themselves.

In the photographer’s work, as rationalized as we may imagine it, there is always margin for intuition. In the same way, as much prevalence as we want to concede to the rguments of a documental photography, it is inevitable that there is a stronghold for the, most “artistic”, desire to transcend. “If I don’t achieve transcendence… I have gained nothing”, Walker Evans once said. (Alan Trachtenberg, “Walker Evans (1928-1974), Artist of the Real”, Ministerio de Cultura, Madrid, 1983).


Zaragoza, Colegio de Arquitectos de Aragón, Jornada de Arquitectura y Fotografía. Junio 2012.